viernes, 11 de junio de 2010

Del teorema de All-Bran y las crónicas de un desagüe

Me hacen gracia los spots publicitarios de la, esa marca, tan conocida de cereales rellenos de chocolate, se supone de fibra y eficaces en las labores insustituibles de las obligadas excreciones, y digo insustituibles porque como no lo haga uno por iniciativa propia, las consecuencias pueden ser casi mortales y dignas de discriminación. Es curioso, parece ser que cuando no se defeca, el cuerpo se acorcha y el carácter se vuelve irascible, se siente pesadez de alma e incluso, sería la misma situación que describe el listo de turno en el trabajo que compara una situación con personas irritables e irascibles con la falta de intercambio de fluídos y de actividad sexual o incluso de la llegada periódica de lo mejor de ser mujer.

Permítanme llegar aún más lejos en mi humilde razonamiento, pues no veo yo que el quid de la cuestión sea de Estado o de estado, de poema o de las burdas miserias de la vida, sino de política. Va ser eso, cuestión de política y de las crónicas de un desagüe. El caso es que, interrelacionando el spot de publicidad anteriomente mencionado con la reciente intervención de Felipe González en la convención de los malogrados 100 años pesocialistas, y digo malogrados, porque en 6 años, ya ha habido quien ha hecho de esos 100 un camino de podredumbre y nauseabundas razones para que Felipe González se hunda en el saco que retiene a los más necios de los sabios, continúo con el razonamiento, aquel día, este personaje no debió tomar los cereales de fibra y chocolate a tenor de las tontunas que acabó diciendo, pues en varios artículos médicos he leído que la falta de actividad excretora produce exaltación de la realidad y delirios demenciales transitorios, pues llegó a decir que lo peor que le puede pasar a este país es que el gobierno cambie de color de manos, la imbecilidad es palpable, lo peor es quien pueda seguirle en sus ideas.

Si ésto no cambia de manos ya, a buen seguro España volverá a las abarcas, o quien sabe lo que sucederá si el pueblo se vuelve horda agresiva. Seis, seis años lleva ZP sin probar un sólo copo de All-Bran, ¿es posible que un personajillo así pueda mantener la misma cara defecatoria sin llevarlo a cabo?. El día que culmine el acto excretor que dios nos pille confesados, pues habrá gestado Extremadura, Andalucía, Asturias, el Estatuto Catalán, Aragón, Cantabria y Castilla La Mancha, en olorosa compaña.

All Bran para ZP y todos sus incondicionales. Salud para los demás.



martes, 8 de junio de 2010

Del grave acoso a los funcionarios



Estoy de acuerdo en que existen muchísimos funcionarios en España, que debería haber recortes, dependiendo de en qué Administración. Recordemos que existen varias Administraciones, la Central, la Autonómica, la Local y luego los brazos extensibles de éstas, las Agencias Estatales (los anteriores organismos autónomos), las sociedades públicas, y así un larguísimo etcétera. Pues bien, dentro de estas Administraciones Públicas, no entran servidores públicos, es decir, trabajadores, se supone, que cobran a cargo de los presupuestos públicos, como son los altos cargos, el personal eventual y directivo (esos asesores y demás que se eligen a dedo), liberados sindicales, senadores, diputados, diputados provinciales, diputados regionales, y así un larguísimo etcétera, y éstos sí que cobran un pastón, por no mencionar a los 600 asesores del presidente del gobierno.

Saco éste tema a relucir, no porque no quiera que nuestros funcionarios sean eficientes y tal, sino porque antes, cuando la época era de bonanza nadie se acordaba de los funcionarios, que en muchos casos, en la gran mayoría, pueden ganar en torno a los mil euros o mil doscientos, porque lo que más hay son auxiliares y oficiales, cuando un albañil, herrero o carpintero ganaba en torno a los 4 mil y 6 mil euros mensuales, los funcionarios ganaban el sueldo más la subida del IPC, que ha estado siempre en torno al 2 %. Y oigan, si uno gana mil trescientos o mil euros, cada cual en su casa se establece unos presupuestos y que de repente te bajen el sueldo el 5 %, puede suponer renunciar a la letra del coche recién comprado, por poner un simple ejemplo.

Así que señores y señoras míos y mías, me parece que el gobierno se ha pasado siete pueblos. De ahora en adelante lo que debe hacer es enfocar la educación y la universidad hacia la severa preparación del funcionariado, que para eso está la Licenciatura de Ciencias políticas y la Diplomatura en Gestión y administración pública, a partir de ahí, seleccionar a los mejores, como pasa con los médicos. Y jubilar a los que están a punto para ello, sin cubrir sus plazas. España lo notaría, pero también con el personal eventual y directivo, senadores, diputados, y demás parafernalia diputativa.