Esta mujer quiere ser Presidenta de Castilla La Mancha, con todas sus fuerzas, con tanta fuerza y con tanto deseo que lo demuestra en la tribuna de las Cortes cada vez que la dejan. Ni el mismísimo Paco, quien por encima de ella habita en Gilitos, puede frenarla.
El curso político en Castilla La Mancha se ha abierto con bazocas entre el esperpento caciquil y la Señora Cospedal. Ni Paco, ni el Halitoso, ni el Rottwailer ni el nefasto
diario La Tribuna con sus maquilladas encuestas, podrán con el deseo de los Castellanomanchegos, de cambiar, de una vez por todas, este cuento irreal.
Barreda tiene los días contados, si
Cospedal no flojea, queda muy poco para mayo de 2011, esperemos que no se amilane pues necesitamos una Dulcinea
inteligente y
contundente.
Nueve puntos de diferencia entre una y otro, siempre a favor de la primera es lo que en realidad percibimos los Castellanomanchegos, y todo ello por la falta de médicos en la sanidad de Castilla La Mancha, la nefasta gestión sanitaria, el arranque de viñedo, el dinerito fresco para callar, el ruinoso e inefectivo aeropuerto de Ciudad Real, la farsa de Caja Castilla-La Mancha y tantísimas cosas que relacionar, hacen de esta tierra un cuento de hadas sólo para unos pocos, como en la época de Franco, pero aquí no lo hacen a las claras.
Comienza Pocomancha Revolutions, revoluciones hasta mayo de 2011. A por ello.