Inauguración del Blog del Despiporre Manchego

De inauguración estamos. Inauguro este blog, sí señoras y señores, me apunto a la blogmanía, a la contribución del análisis del arte, la cultura, los dimes y diretes de los personajes políticos, al despiporre público de los medios informativos castellanomanchegos, de este blog como vía de escape al desfogue gratuíto de los arrebatos e iras casi incontrolados de los personajillos virtuales de mi tierra, del puto tomate de telefive y al sé lo que hicísteis la última semana de la sexta, de zetapeta y del rajoy que majo soy, a lo que se preste la iglesia cuentista y lo que dé de sí, de la situación parasicológica y paranóica de algunos individuos que se creen dios y sólo dios, de la nueva asignatura obligatoria para la convivencia de la ciudadanía, de la LODE contra la EGB, de la situación de los tiempos modernos, de la falta de hostias de los padres a los hijos (siempre a tiempo y midiendo fuerzas, ojo, que todo hay que matizarlo), del consumo de drogas, de la OCM del vino, de Joaquín Sabina y Birbal, de Barreda y su empeño por conservar el régimen bonista en pie, de Bono y su papel paralelo a Jose Mari Aznar pero sin catar el vino, de la Señora de Cospedal quien se me antoja que va a ser algún día presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, y de todo lo que se me antoje oportuno, siempre con el debido respeto y con una pizca de ironía y si puede ser de sarcasmo también. Espero que disfrutéis de este trocito de mis pensamientos y os divirtáis. Comenzamos la andadura de Don Quijote y Sancho Panza con la oración del credo:

“Creo en Miguel de Cervantes,
todo un escritor,
creador de Novelas Ejemplares y
La Galatea.
Creo en Don Quijote, su único hijo, ingenioso,
fue concebido por obra y gracias
a su imaginación,
quien vivió su realidad y nació en España,
en un lugar de La Mancha.
Padeció en su lecho,
fue hidalgo y caballero andante,
descendió a la realidad
y a los días Cide Hamete dijo:
que para él sólo nació Don Quijote y yo para él;
él supo obrar y yo escribir.
Que subió al cielo y está sentado a su derecha
Sancho Panza,
Dios de los escuderos,
desde allí han de venir a revivir sus aventuras.
Creo en el espíritu de Don Quijote,
en su forma de ser,
en sus sueños y aventuras,
en su afán de hacer el bien,
y en su sentido de libertad.
Amén.”

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